8.5.09

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No te pasa que a veces te detienes en tu nombre y lo recorres, lo repites, lo volteas, lo aletargas, como si estuvieras reconociéndolo? Y mocos, de repente te resulta tan absurdo, tan sonoramente estúpido, incoherente, todo raro, no te pasa? ―La detención es como el diablo, un poco el pinche abismo. El infierno llenar planas con la palabra Oscar..

6 Comments:

Blogger fgiucich said...

A veces es mejor no pensar. Abrazos.

mayo 10, 2009 11:14 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo que sucede es que no tiene acento. El acento lo hace perfecto. Pocos se llaman: Óscar.

Frigánea.

mayo 10, 2009 6:52 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Me ha pasado, incluso hay palabras con las que también pasa, pero no son todas.
No te vayas a poner a verte en el espejo mucho tiempo porque se siente mas gacho jejeje.

mayo 12, 2009 1:21 a.m.  
Blogger Tristán said...

Sin duda, don FER

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Mmmm, no me parece lo del acento, Frigánea. En realidad me suena a que estorba. Y además nunca llevé acento en el Oscar. Tú sabes, por no cargar de más y andarse un poco más ligero

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Ja, es verdad, Hombre de Hielo. Alguien muy cercano me contaba lo que le decía su madrina cuando chica: Si te ves tanto en el espejo vas a volverte loca... Pero bueno, lo de las palabras también me pasa. Y pienso que el resultado de tanto repetirlas no es ajeno al ejercicio de andarlas repitiendo. Al fin y al cabo es cosa de pinches locos

mayo 19, 2009 11:40 p.m.  
Blogger El propio Tomás said...

Yo de niño hacía eso hasta entrar en trance, repetía "Tomás, Tomás, Tomás..." por horas, hasta que en mi mente mi nombre cobraba forma y color. Je. ¡Qué recuerdos!

junio 22, 2009 8:50 p.m.  
Blogger Tristán said...

Bueno, a mí me pasaba que descobraba forma y color, jeje

enero 08, 2010 12:06 a.m.  

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