Gracias Tristán. Ayer, por esas cosas extrañas que pasan en Xochimilco, mientras un eco de voces se unía para pedir por el alma del difunto, quienes permanecíamos en el jardín contemplamos la fiesta de colores que se organizó en el cielo. Eso y el pan de pueblo con café que se repartió después del rosario nos permitieron emprender el regreso con una sonrisa en la boca. Se fué, pero se quedó.
De pronto para consolarme digo: Ya tengo otro angelito que me cuide. --NO, no--Me responde-- Un diablillo. Sí, me digo, pero un duabillo bueno. El Tenoch era un oxímoron no cabe duda, y sigue siéndolo: ahora que está muerto sigue vivo.
6 Comments:
Mi abrazo profundísimo, Rachel, María Luisa. Mi abrazo profundísimo para aquel quien tuvo la fortuna de adentrarse en Tenoch.
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Gracias Tristán. Ayer, por esas cosas extrañas que pasan en Xochimilco, mientras un eco de voces se unía para pedir por el alma del difunto, quienes permanecíamos en el jardín contemplamos la fiesta de colores que se organizó en el cielo. Eso y el pan de pueblo con café que se repartió después del rosario nos permitieron emprender el regreso con una sonrisa en la boca.
Se fué, pero se quedó.
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De pronto para consolarme digo: Ya tengo otro angelito que me cuide.
--NO, no--Me responde-- Un diablillo.
Sí, me digo, pero un duabillo bueno. El Tenoch era un oxímoron no cabe duda, y sigue siéndolo: ahora que está muerto sigue vivo.
Conclusión:
Qué viva Tenoch!!! (y que aún vive).
Un abrazo para él.
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