UN JUAN QUE TEMBLABA
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Alguna vez Juan Soriano le confió a Elena Poniatowska, su amiga, que lo mejor sería matarse.
"Yo conocí a un Juan que temblaba, que sufría de temblorina en las manos y tomaba valium para sus depresiones", recuerda.
Su melancolía, acentuada en la década de los 60, radicaba en la duda hacia su propia creación, sumando a ello una gran realidad: era un mal negociante y no cobraba lo que vendía.
Además sus amigos no le ayudaban, señala, le inducían al alcohol y las borracheras eran cosa del día: "Le tocaban de madrugada cuando vivía en la Colonia Cuauhtémoc, frente al Parque Melchor Ocampo, y Juan les tenía que abrir y ofrecerles un tequila".
"Yo conocí a un Juan que temblaba, que sufría de temblorina en las manos y tomaba valium para sus depresiones", recuerda.
Su melancolía, acentuada en la década de los 60, radicaba en la duda hacia su propia creación, sumando a ello una gran realidad: era un mal negociante y no cobraba lo que vendía.
Además sus amigos no le ayudaban, señala, le inducían al alcohol y las borracheras eran cosa del día: "Le tocaban de madrugada cuando vivía en la Colonia Cuauhtémoc, frente al Parque Melchor Ocampo, y Juan les tenía que abrir y ofrecerles un tequila".
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Esto a propósito de Juan Soriano, Santo y Seña
que cierra el 18 agosto en el Museo Soumaya
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Esto a propósito de Juan Soriano, Santo y Seña
que cierra el 18 agosto en el Museo Soumaya
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Soriano y Poniatowska en la Maison de l'Amérique Latine, mayo de 2004 / Un año y 9 meses después falleció el pintor, y un año y medio más tarde la escritora me dice que Hugo Chávez no debe reelegirse. Nada tiene que ver con esto, pero no importa, yo nomás digo para quede constancia..
posted by Tristán at 00:36
7 Comments:
Los camaradas que ayudan a vivir. Abrazos.
se repite la historia, sólo cambia el autor
Si tenía amigos que le tocaban en la madrugada para tequilear, la cosa no estaba tan mal. Interesante, señor, la declaración de doña Elena. A ver si luego no dice que no dijo lo que usted dice que dijo.
Le dejo un beso.
Ay, ambos dos qué personajes. A Juan lo entrevisté días antes de su último cumpleaños. Marek me habló el día que murió, a las 5:30 am. Me dejó en shock la noticia.
Y qué decir de Elenita. He pensado que cuando sea viejita quiero ser como ella. Pero uno nunca sabe si la vida le permitirá llegar a esas edades.
Hartos besos.
Que chido, no se, eran buenas esas épocas no, donde solo caminabas unas cuadras para encontrarte con tus amigos, bueno yo se, que Loqsr me queda a cuadras, pero no es tan emocionante caminar por bolivar para ir a tomar un vinito, jaja, lo intentaré, así que atento a su timbre que un día de estos voy a tocarle, tenga la botella preparada.
Saludos
Arriba Mussolini
no más digo
Oh grandes ambos y de gran entereza...
No hay vuelta de hoja, don FER, la vida está en los camaradas.
Suele ser, mi RACH, y luego vendrá el triunfo.
Jaja, LOQ, creo que ésa, aunque literariamente suene incorrecto decirlo, es la más ACERTADA VERDAD :D
MAMÁCHIK, fíjese lo que son las cosas, nunca alcancé a entrevistar a Soriano, pero si alcancé a escribirle un poema. Así es esto.
Arre, pinche SILENCE. A ver si es cierto :P
DRA. KLEINE: No sé si la palabra entereza le vaya a ambos, pero amigos sí y con eso basta, que no?
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