Agua de la comadrona
Los antiguos nahuas ponían en manos de las comadronas a sus recién nacidos. Ellas limpiaban con agua su reciente piel. Limpiábanles con esto los pecados de los padres.
( De los chingados para acá no hubo ritos que limpiaran )
posted by Tristán at 00:20
11 Comments:
Diablos solo hoy, que he leido tu post, he pensado en los pecados de mis padres, ¿tendran?
Diablos tengo cientos de reproches pero ningún pecado.
Diablos tal vez la comadre de mi madre asistió el parto y haciendole de comadrona lavó esos pecados y por lo mismo no les encuentro ninguno.
Diablos todos tienen algún pecado que reprochar pero mis padres son tan extraños que dudo que hayan pecado, solo de soberbia, pero otra cosa?
Diablos tengo que visitar a mi padres.
Chanfle, ojalá los padres tengan esos pecados. Si no me cae que qué aburrición.
Si un varón nacía bajo el signo del Caballo de Fuego,
una madre de la antigua China podía sentirse bendecida.
Pero si era mujer, para librarla del destino, debía
matarla con sus propias manos.
En mi madre no cupo tal piedad.
Ese es su pecado, digo yo.
Al contrario como no tienen pecados, no tienen nada de que arrepentirse, así pues mi madre se fué sin necesidad de un tercero, mi padre se la pasa de pelos visitando a mi madre, y mi madre adopto una niña.
Si tuvieran pecados seguro estarían rezando.
Aunque me hayan lavado, ja ja ja, yo he juntado los mios
Sabes? Me acordé de ese poema cuando puse este post. Me gusta y me interrumpe, mi Rachel, pero te digo que ese no fue su pecado, ni tampoco casarse con el señor Huerta (ni loca), y perdona que lo diga.
...Dices mal. Su pecado fue abrirte el mundo de la manera que lo hizo, porque abrirnos el mundo al pensamiento conlleva a veces a sentirnos solos, asqueados, impotentes, tristes, tristanes, chiquititos, pero es un pecado necesario, algo así como un fuego amigo; pecado que de verdad debería llevar el nombre de ORIGINAL y no otro.
Tú má es linda, su silencio es lindo, y su único pecado es el pecado original... éste que te digo.
Sinceramente,
T r i s t á n
Shinigami,
gracias por compartir ese pequeño pedazo de Shinigami.
Ahora el que va a visitar a sus padres soy yo, para decirles lo bien que han mostrado al hacer las cosas.
(Un poco ya hasta me dolió este post)
Yo no soy como mis padres, ni los tuyos, soy más como tú aunque peor tantito. Llevo la conciencia y no la cuenta de los pecados que ya tengo.
Ni modo. Soy un hubiera reiterando más hubieras. Un hubiera que no alcanzó, porque no quiso (o no pudo), más tiempos del verbo.
Un abrazo grande.
Mi madre me parió en la aséptica sala de partos de un modernísimo hospital. Todos los instrumentos y el ambiente pulcramente desinfectado.
Antes de continuar quiero decir que mis padres fueron pecadorsísimos y muy felices.
Yo creo que un poquito de las dos cosas se le escapó al desinfenctante en algún pliegue de mi piel.
Creo que mis padres pecaron de más con mi hermana, entonces conmigo decidieron hacer las cosas bien.
Seguramente por eso, me encanta pecar, y cuando yo tenga mis hijos dirán "Mi madre es una pecadora"
Y si, en efecto Shinigami es dificil pensar en los pecados de nuestros padres, por eso mejor pensemos que no son humanos, sino solo mamá y papá y que ellos no hacen lo que nosotros "jovenes" hacemos.
Saludos
Srita Limón
No les digo? Los desinfectantes ya no son como antes.
Qué bueno.
otro rito nahuatl vigente es que la mujer recién parida y su hijo no pueden ser expuestos a la vista de los vecinos, tampoco se pueden hacer préstamos de ningún tipo, se aislan totalmente en rituales de purificación, la mujer no hace nunguna actividad del hogar, así que generalmente es la partera la que se queda a vivir un tiempo con la familia y cuando ésta termina su trabajo,la suegra o la madre la reelevan.
Órale, tampoco ese se aplicó conmigo. No te digo? No hubo rito que me limpiara.
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