Epigrama
A propósito de la censura en Oaxaca, este poema del nicaragüense Ernesto Cardenal, escrito en la década de los 50, en Nicaragua, antes de ingresar al monasterio de Gethsemany, en Kentucky. Fueron años, dice, de luchas amorosas y políticas. En el poema leemos ambas fuerzas a la vez. Por mi parte no alcanzo a distinguir cuál lucha está sobre la otra, cuál consigna suena más. ¿La amorosa o la polìtica?... Ahí ustedes sabrán:
Epigrama
Me dijeron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el Gobierno
por el que estoy preso
De Epigramas
13 Comments:
Ernesto Cardenal es uno de mis poetas preferidos.
Esos dedicados a Claudia, espero tener tiempo para relajarme y leerlos un día.
Arboltsef,
la poética de "Epigramas" la encuentro bien extraña. Por un lado son poemas para Claudia (ya había olvidado su nombre, thnks por recordármelo) y por el otro son poemas para Somoza, o contra Somoza (en la poesía, creo, el pro y el contra son lo mismo). Te digo que la encuentro extraña porque en mí la mezcla de plano no encaja ni un poquito, pero al final encaja, no? Cardenal es un ejemplo de ello... Thnks por asomarte en la Lumbre, qué chido, y de paso te digo que "El árbol de los mil nombres" pinta bien bonito.
las fuerzas opresivas que nos controlan y nos poseen...
Cardenal está atrapado, como nosotros, entre esas dos direcciones contrarias que a nosotros nos manejan...
salud
gracias por tus comentarios tristan.
Lo que alcanzo a intuir es que el atrevido preso andaba con dos musas a la vez (una política y otra rosada), mismas que cita en su pequeña celda.
Un abrazo.
Bueno, creo que es más rencoroso que amoroso, no le dice que la ama, ni que le duele, le culpa indirectamente al gobierno de ese pena que no desboca totalmente... ¿Para mí? Ardor y Asignacion de culpable, aunque ella fue la gandalla por no esperarlo o al menos ir a la visita conyugal, que para mí, acaba con todo romanticismo...
"Hoy mi deber era
cantarle a la patria
alzar la bandera
sumarme a la plaza (...)
Pero tu me faltas
hace tantos días
que quiero y no puedo
tener alegrías"
No hay nada como el amor EN la revolución. O viceversa.
CREO QUE EL AMOR TIENE ALGO DE POLÍTICA Y LA POLÍTICA DE AMOR, EL AMOR ES UN IMPERIO MÁS TENEBROSO QUE EL DE UNA DICTADURA,ES EL GOBIERNO Y LA OPRESIÓN INTERNA, PUEDE TIRANIZAR O SER AMIGA, Y SUS CÁRCELES PUEDEN SER TAN DURAS COMO LAS DE CUALQUIER OPOSITOR... UN PLACER LEER ESTE BLOG... SALUDOS!
Interesante cómo se entrelazaron ambas facetas, da para mucho en el futuro... tampoco conocía al autor, pero parece que es fundamental, afortunadamente siempre hay mucho que conocer...
Saludos Tristán
Schizosomatic,
simón, ambas oprimen, y gacho, una hacia adentro y otra hacia afuera. Chale. Pa dónde correo uno?
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Mono,
era jesuita este hombre? La neta no sé. Porque entonces sería comprensible, no?
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Silencio,
tenés toda la razón, camarada. Es, por la parte amorosa del poema, más que nada rencor. De ese mismo libro es el siguiente:
"Ésta será mi venganza:
Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta
famoso
y leas estas líneas que el autor escribió para ti
y tú no lo sepas."
De plano rencor, no?
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Lo-que-será,
tú eres revolucionaria, no digas que no...
;)
Qué se siente ese amor?
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Álvaro:
La política del amor, o el amor político. En tales conceptos creo que no hay pierde, sí existen!!!... Pero la neta la neta, a mí me costaría trabajo descargar la furia sobre el amor cuando oigo y me enojan los discursos del presidente... Por otro lado, el amor sí que puede ser el mayor opresor. La dictadura en él no quisiera vivirla.
:S
Gracias por venir y espero no sea la última vez.
;)
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Hamletmaschine:
A Cardenal lo tachan de ser muy popular (que tampoco es un pecado). He escuchado incluso que lo llaman el Benedetti de Centroamérica (que tampoco es un pecado), pero aquí sí que me enferma esta opinión, puesto que Benedetti me súperenferma (lo cual tampoco es un pecado, jeje). Pero cada quien. "Epígrafes" es un libro valioso para mí.
Ernesto Cardenal es el cura que un día Juan Pablo II, en Nicaragua, le levantó el dedo en señal de regaño. Estaban en el aeropuerto de Managua. El papa apenas besó el suelo y se dirigió hacia la comitiva que le recibía. Entre ellos estaba Ernesto Cardenal, quien se hincó frente a Wojtyla y al parecer aceptó el regaño (aunque la neta no lo creo)... El regaño venía porque, derrotado Somoza, Ernesto Cardenal había aceptado colaborar en el gobierno de Sandino, quien le ofreció el puesto de Ministro de Cultura. Él lo aceptó, siendo cura, cosa no bien vista por el Vaticano... Wojtyla venía de vivir tras la cortina de hierro, y era la primera vez que pisada Nicaragua, y lo hacía en tiempos en que ese país vivía bajo un gobierno marxista... Cardenal era un crítico del Vaticano, era un Teólogo de la Liberación... El papa entonces le levanto el dedo y le llamó urgentemente a regularizar su situación... Pero de todos modos te digo que no creo que haya aceptado el regaño. Aún ahora sigue siendo un crítico de las políticas vaticanas.
¡Con cuánto odio amo a mi país!
Ignacio Betancourt
Òrales. Eso sì que suena a locos, pero es verdad.
:S
La amorosa, todo amor es un golpe de estado, digo yo...
Ja. Un golpe de estado. Excelente manera de describir al amor. Muy muy bueno.
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