La sombra afuera
Yo te daba miedo. Los ciegos, en general. Pensabas que veíamos de otra forma. Que si no podía conocer tu rostro podría darme cuenta de lo que pensabas. Y eso siempre te asustó. Decías que los secretos era lo único que puede guardar alguien hasta lo último. Y tenías razón. Se puede perder un puesto, a una persona que se quiere, un objeto, la vista, incluso el nombre. Pero los secretos son como la sombra, se pierden de la misma manera en que se decide entrar a una casa. Y la sombra afuera.
De Las sombras al entrar en las casas (2003)
La imagen pertenece al post Quando a sombra nos contraria, del blog Letras Com Garfos, de as1075820
15 Comments:
Nuestros secretos son lo único que nos pertenecen, al igual que nuestra propia muerte.
Saludos¡¡¡¡¡
Secretos, que con nosotros van creciendo día a día, jugando al ratón, donde no lo vea el gato.
secretos, que algunas veces pesan menos si son compartidos, pero se vive con inquietud porque se teme se rompan en mil pedazos...
Los secretos de las sombras no hablan...pero guardan mucho en sí.
Saluditos!!
Y yo crezco en la sombra, a veces pienso que solo soy un susurro del secreto del nobre de dios....
BEHOLD THE METATRON!!!!
un abrazo
¿Se podrá, como la sombra, vender los secretos? ¿quién los compra? ¿Cuánto valen,Tristán, tus secretos?
;)
Si. Los secretos son como la sombra, pero a diferencia de ella, ni siquiera dentro de casa te abandonan. Son una pertenencia pesada, más bien les perteneces, por eso es necesario deshacerse de ellos, tal vez por eso "los algunos" piden que se esparzan sus cenizas, a ver si así desaparecen. Los secretos no me gustan, no van conmigo.Les he huido.
A DESTIEMPO
Vadear tu sombra en la tarde
cundo al levantar la persiana
enmohecida del alma
te descubro…
la campana sobra de tañidos
entre océanos baldíos
de arenas aluviadas
en salmuera…
la nota palpita tu nombre
el sonar especular arranca
entre gargantas degolladas
sin sangrar…
triste carne de cartón piedra
como todas las demás
desprecia la verdad
infinita…
y sé que me queda el sabor
de tu muerte por probar
una y otra vez
hasta la mía…
en ella confío como en ti…
como espero el juicio de los míos
como entierro cada día mi alma entre mis huesos
y en el vulgar hedor de mi pecado.
Sobrevivir es un desprecio al que me obligo
Para así saber lo que perdí por no saber morir…
A destiempo.
este es un regalo para ti,Oscar.
Pier Francesco Orsini.
gracias por leerme.
Los demonios han llegado en forma de luz para no dejar que nadie se de cuenta que existo.
Entonces organizo una búsqueda, mis organos. mis tejidos, mis moléculas, mis atomos, mis partículas subatómicas, demonios porque no puedo dejar pasar luz... si todo esta lleno de huecos..
Ahh diria el abuelo que te parece si haces algo como enviar por un momento a verios electrónes a una capa inferior, con un diferencial de energía suficiente para crear luz visible, en varios niveles para que sea luz blanca, entonces por un momento te iluminarás lo suficiente para crear sombras a tu alrededor y acabar con la tuya.
Ah que el abuelo tan chido y sus ideas...
Bueno voy a mover electrones y a desaparecer mi sombra sin exponerme a las tinieblas.
Eduardo dice, sabes silencio, porque mejor no te vuelves un hoyo negro, tu existencia quedará en las tinieblas, nadie te verá a simple vista, tu atracción será irresistible y destructora y la luz quedará atrapada para siempre en tí, si alguna vez existe sombra, te comeras esa poca luz y toda vida que sea testigo de tu sombra morira a tu alrededor.
Chale a veces Eduardo tiene mejores ideas que el abuelo.
Ni modo se gano sus galletas de chocolate que tanto le gustan
ROCK M, de acordeón contigo, míster. Los secretos, incluso, contrario a lo que se pueda pensar, son lo que nos viste.
G. KLEINE: "Jugando al ratón, donde no los vea el gato". Ja. Qué chida manera de ilustrar el modus vivendi de los secretos... Sí que pesan menos cuando se comparten, a veces, porque, como dices, cuando rompen en pedazos, todo estará mal... Yo te recomendaría que los tuyos no se los confiaras pero ni al padre de tu parroquia a la hora de la confesión. ;)
SCHIZOSOMATIC, bien lo dices, brother.
LO-QUE-SERÁ, ¿se pueden vender nuestras sombras? Y luego qué le vendemos al diablo cuando llegue el momento... Fausto, Fausto... Ne. No me tientes. Acaso te crees el diablo o qué. ;)
LETY, autora de esos felices versos lacrimosos que antes puse ;)... Yo no digo que se dejen en cuerpo y alma tras cruzar una puerta. Quizá sólo en cuerpo. Pero en alma los llevamos hasta el wáter, como decía mi abuelo (traducción: W.C.)... A mí sí me gustan. Los siento parte de nuestra cadena alimenticia más interna.
RODOPIS, Pier Francesco, enormes gracias por el poema que nos compartes... Thnks por la polémica que me irrumpiste en el blog de Chimal. Siempre agradezco eso. Un gran abrazo hasta España.
Wow, SILENCIO, qué gran abuelo el tuyo. Y qué interesante la vorágine dentro de tí. Un abrazo, y sí. Te ganaste tus galletas de chocolate, me cae.
LATAS, también ése es el punto. Si no hubieran los secretos no existiría ese rolón del maestro Joan Sebastian, ja... Y usted no suelte sus secretos si no se le da la gana ;), sólo eso faltaba...
Hola, de nuevo. Oye, como te dije, tengo poco de conocer tu blog, y quiero preguntarte si tienes ´libros publicados. Muy interesante lo que escribes.
Saludos.
Miedo a alguien que no puede ver mi rostro?
Mmmm en mi caso, si estoy guardando un secreto, creo que le tendría miedo (mucho más miedo) al que se atreviera a sostenerme la mirada.
Desafiante.
Seguro.
Casi-casi pestañear.
(los ojos son las ventanas del deseo!)
Eso hace que me sienta transparente
(y MUY paranoica jaja ;-))
Que nada somos sin nuestros puertos cerrados.
Thnks, ALEJÓN. Sí, tengo un poemario que yo mismo edité en Oaxaca. En Ediciones de Sitio. Se llama "Tierra amniótica". Pienso reeditarlo pronto, porque aquel fue un tiraje chirris. Ojalá que cuando así suceda pueda contactarte y te intereses, va? Por otra parte, Raquel Olvera me acaba de incluir en la antología que anuncio arriba y abajo de este post (cómo friego, no?). Se llama "Cardo, 5 años, Poesía". Se presenta hoy, jueves 14 de julio. Arriba están los datos por si te interesa asistir, ojalá. Te mando un gran saludo, míster.
YULA, aquel que sostiene la mirada como la de un árbol... sí, yo también le tendría miedo.
...O a la mirada, YULA, de los niños en el metro. Esos que no se te despegan, que no hay forma de hacerlos voltear, que hagas lo que hagas te siguen mirando... Esas también a veces me dan miedo.
NOEMÍ, eso mero pienso ;). Qué soy yo si no tengo la capacidad para cerrarme y mirarme (sólo yo, sin nadie más) por dentro.
Pero si es adentro precisamente donde a veces está la multitud. Bueno eso me pasa a mí y por fuera estoy sola.
Bueno, eso que ni qué. Entre las multitudes tropiezan las sombras.
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