13.1.07

Indagaciones en una prisión francesa

:
Tenía la mirada distinta y confesó comerse el corazón de un preso. Ambos eran presos y compartían la celda. Según parece, le golpeó en la cabeza, le hizo cortes al cuerpo con un filo y abrió paso entre la carne. Al principio descartaron fuera un caníbal, pues el corazón estaba en el lugar de siempre. En la zona del pecho, en cambio, encontraron un hueco, y en la escena del crimen restos orgánicos fibrosos de muy mal aspecto, desarticulados, dijeron, de tal forma que parecían dentelladas. Un juez de la localidad de Rouen, donde acontecieron los hechos, dijo que el loco pudo confundir el órgano y comió un tumor, pensando deleitaba el corazón del preso..
De Textos sin casa

3 Comments:

Blogger fgiucich said...

No importa la confusión. Lo importante es que el comensal quería llegar al fondo de la cosa. Abrazos.

enero 13, 2007 5:52 a.m.  
Blogger Tristán said...

El fondo de la cosa. Cuán distintos son los fondos de las cosas...

enero 14, 2007 7:10 p.m.  
Blogger Lety Ricardez said...

Pues mi tumor, ni se lo comieron ni lo tiraron, simplemente se fue sin dejar dirección, después de ser detectado, no le gustó que rompieran su privacidad.

enero 18, 2007 2:40 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home

Más Postes en Archives
Creative Commons License
Lumbre Culebra, bajo Creative Commons

BloGalaxia