De buitres o En el campo de batalla
Para Doke Libertario
I
El buitre profético
3 días antes, la calma se interrumpe. Aletea en el cielo una sarta de 100 buitres. Luego la sarta se dispersa. El cielo se reparte. Lo desmembran. Cada buitre con su cacho. / Les observa un guardia y corre al pueblo, 3 días antes. ¡Están cerca los buitres!, pone al tanto. Y armas y guerreros aguardan la amenaza. // Al tercer día, in situ, sucede la batalla.
II
El buitre tibetano
Al cuarto día el campo está muy rojo. Hay desconcierto. El primero en declarar victoria es el que gana. / Ahora puede recoger sus muertos, llevárselos al pueblo. / El otro, el derrotado, da la espalda al campo de batalla. Poco a poco lo come el horizonte. A paso lento. Sin sus muertos. / Se abandonaban a los buitres los caídos sin victoria.
III
El buitre de María
Sacia el buitre su impulso por la muerte. A tirones bien medidos desvencijan cada cuerpo. Ahí. En el lugar del alma. En el sitio en donde en vida estuvo el alma, hunde el pico cada buitre. / Luego vuelan. Satisfechos. Los machos hacia Norte (50). Las hembras hacia el Este. Y el viento soplando desde Este las fecunda. / Sacia el buitre, al quinto día, su impulso por la vida. // Pronto elige, 3 días antes, nuevos campos de batalla.
El buitre profético
3 días antes, la calma se interrumpe. Aletea en el cielo una sarta de 100 buitres. Luego la sarta se dispersa. El cielo se reparte. Lo desmembran. Cada buitre con su cacho. / Les observa un guardia y corre al pueblo, 3 días antes. ¡Están cerca los buitres!, pone al tanto. Y armas y guerreros aguardan la amenaza. // Al tercer día, in situ, sucede la batalla.
II
El buitre tibetano
Al cuarto día el campo está muy rojo. Hay desconcierto. El primero en declarar victoria es el que gana. / Ahora puede recoger sus muertos, llevárselos al pueblo. / El otro, el derrotado, da la espalda al campo de batalla. Poco a poco lo come el horizonte. A paso lento. Sin sus muertos. / Se abandonaban a los buitres los caídos sin victoria.
III
El buitre de María
Sacia el buitre su impulso por la muerte. A tirones bien medidos desvencijan cada cuerpo. Ahí. En el lugar del alma. En el sitio en donde en vida estuvo el alma, hunde el pico cada buitre. / Luego vuelan. Satisfechos. Los machos hacia Norte (50). Las hembras hacia el Este. Y el viento soplando desde Este las fecunda. / Sacia el buitre, al quinto día, su impulso por la vida. // Pronto elige, 3 días antes, nuevos campos de batalla.
De Textos sin casa
12 Comments:
Hola Tristan...
Claro que quiero uno!! Ahora estoy de viaje, pero en cuanto llegue a casa nos ponemos en contacto y me dices como podemos hacer.
Saludos.
En cada tipo de batalla el ganador pierde mucho, le toca recoger a sus muertos, levantar sus pedazos y luego no saber realmente que hacer con cada parte.
El perdedor pierde, esta claro, pero se retira lamiendose las heridas y olvidandose de lo que perdió, dejando atrás sus restos, preparándose para otra batalla más.
Dejando que los buitres hagan su trabajo.
Mi favorito, el Buitre Profético
Cuando se mueran tus amantes
Ahí estaré
Como buitre para comerme sus despojos
Tú
Dedicado a ExEx
Claro que estar cerca de ExEx implica que uno más de sus amantes morirá.
Como tus Buitres Proféticos.
Pero...
Un día, el lunes diría yo Eduardo que ama las fechas, su Buitre personal dejó de serlo, ahora ya no queda una obsesión pues me comí de una vez sus despojos.
Ahora que después de 9 años conseguí lo que quería...
Dejo de ser un Buitre para arder en las llamas azules de la indiferencia y convertirme en alguna otra ave...
Por supuesto todo menos Canarios, no quiero terminar en un mina donde el gas sera mi causa de muerte para salvar la vida de los mineros, demasiado Té Negro, mejor me voy.
Saludos.
Me gustaron los buitres
... y la historia del tío Nacho.
Te agradezco, Tristan, la actualización en mi blog del caso de Noticias de Oaxaca. Poco grato el tema
un abrazo,
Jorge
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Tres años antes del seis de julio, la calma se interrumpe. Aletea...
:S
Perfecto, JAIME, en cuanto llegues me contactas por mail o por acá, y ya nos ponemos de acuerdo, va? Thnks por interesarte. ;)
AQUEL ERIC, de acuerdísimo contigo, míster. Los buitres hacen su trabajo.
Mr. LATAS, todos hemos sido alguna vez ave de carroña, de la misma forma que hemos sido carne para la carroña. Es una pena, pero así es.
Ah, qué buitrazo me salió usted, SILENCIO, jeje. Si no compra no mayugue. No ande papaloteando alrededor del ExEX. :D No, no es cierto, usté mosquee donde guste, dónde quiera, clave el pico hasta el fondo ése, en el lugar del alma, clave en donde quiera, autodetermínese, siga su curso, qué mas da, es usté y sólo usted... Además los buitres son bonitos. O no? De buitre sólo se puede devenir en fénix.
Mr. J. RUEDA, no tienes por qué agradecer.
LO-QUE-SERÁ, jeje. Creo que ando desconectado. No capizqué. :D
La guerra. La gula. La fecundidad. Los verdaderos guerreros, esos buitres que se divierten a expensas de las batallas humanas. Que ellos provocan y alientan por solo el placer de observar la carne entrechocarse. El sonido opaco del acero. El incitante aroma de la sangre que estremece las fibras del viento. Para que cumpla su cometido fecundante...
Excelentes derivaciones.
Saludos.
Me permiti establecer un link de mi post al suyo, por la continuidad de los buitres.
Gracias y saludos otra vez.
Bardamú,
es un placer tenerlo por aquí. Y es un placer conocer sus entrelíneas, sus derivaciones.
Un gran y respetuoso saludo.
Gracias por sus comentarios.
Aves delicadas y nobles, los buitres... en sus ojos no hay hipocreía pues nos conocen hasta la médula.
Pues aquí por fin poniendome al día con los blogs, después de unos días llenos de trabajo y más trabajo... hay muy buenas perspectivas de presentaciones para el colectivo, ya iré mandando noticias.
Un abrazo maestro...
El buen Hamletmaschine siempre al tanto de todo. Un gran abrazo, míster ;)
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