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Andamos la calle principal. Yo voy pensando en el pan de queso, la panadería y lo difícil que será la elección. Trish tomará las piezas en automático, y es que sólo piensa en la migraña, pobre Trish. Creo que en el trayecto discutimos un poco sobre la arquitectura de las casas, más bien los tejados y su conservación. Pero al final la fuerza nos devuelve a su cabeza; Trish a soportarla y yo a buscarme, a falta de senderos, algo tan banal como el pan de queso y la elección. Y así andamos la calle principal. Trish, completamente de negro, labios negros, gafas negras; y yo enfundado en la camisa a rayas rosas, insultando, ahora lo pienso, la migraña sobre el negro que se come a Trish....
- ¿Paty?
Paty es Trish y la voz viene de frente, de una mujer que ahora la aborda, con el interés de entrometerse en lo más hondo de los ojos tristes con que vino la mañana en Paty: Por qué anda usted de negro, le cuestiona, ¿lleva luto? Y en este momento sonrío un poco, aunque no lo muestro (creo, no lo muestro), y sucede porque llega, muy de lejos, un recuerdo de Anton Chejov arrancando La gaviota.:
Medvedenko entra a escena y se dirige a Masha, completamente de negro (ella) y se antoja ahora con migraña: ¿A qué se debe que vista usted siempre de negro?, le pregunta, y yo lo único que espero a estas alturas es la respuesta de Paty, observando el encuentro como si fuera el mismo teatro. Paty desespera un poco, como Masha, aunque no es Paty la que contesta sino un poco la migraña. No, responde, un poco seca, yo siempre ando de negro, y cierra de una vez por todas la conversación. Pero en el mundo hay gente necia, y ésta es una, la mujer, y continúa con nada importante, pues al final no es Medvedenko ni tiene a un Chejov en la espalda. Y aunque se parece -no es la misma-, la respuesta de Paty me deja un poco frío. Soy desgraciada, hubiera respondido Masha, llevo luto por mi vida. Y pensar que vine a Chignahuapan a presentar, ayer, precisamente, un libro oscuro: La salida al precipicio, hoyos negros al camino de mi amiga Trish (que Trish es Paty)....
Después no queda más remedio y le comento a Paty, un poco haciendo un chiste, el asunto de La gaviota y este encuentro con la necia, que ahora que volteo ha dado vuelta en esa esquina, esfumándose, plop, como si todo en su vida haya sido este encuentro, y ahora juraría, lo juro, que esa mujer necia no existe. Pasa en la vida, pasa en TNT, le digo, exhibiendo mi lado consumista de la caja idiota, un canal que no es nunca Europaeuropa ni el cine por la noche en Canal Once. Pasa en la vida, pasa en los mejores libros, me corrige Paty, y un poco nos reímos, pero la risa finge sólo un rato: Me choca que la gente me pregunte por qué visto de negro, dice Paty, si siempre ando de negro, y luego vamos derechito hacia el silencio, nueva cuenta, la migraña, y yo a falta de senderos hacia algo tan banal como el pan de queso y la elección: tomaré el que encima tiene azúcar roja, pues me da la impresión de que siempre está muy fresco..
2 de abril, afuera está Apizaco
camino de Chignahuapan rumbo a la Ciudad de México